Cuando leamos este artículo estaremos inmersos en la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, y solo algunos países estarán viendo la luz al final del túnel, mientras que otros seguirán en la incertidumbre de hasta dónde llega el impacto sanitario y todos lamentando las pérdidas humanas de familiares y allegados.
En este marco, tenemos a día de hoy dos certezas, una que esta crisis cambiará los hábitos de la sociedad por mucho tiempo, y otra que tendrá un impacto económico de grandes consecuencias.
También debemos de constatar algunos elementos que son muy relevantes, uno que, cuando hay un enemigo común los organismos mundiales, los gobiernos y las personas se alinean, y sin entrar en polémica, cuando la crisis llega a niveles de alto riesgo. Otro que la tecnología que ya era un facilitador de la vida cotidiana se ha convertido en algunos ejemplos en un elemento vital en la resolución de la crisis, mejorando la salud, logística, movilidad, gestión, producción de equipos, comunicación, etc. Pero en este momento creo que hay un aspecto a resaltar, que me parece de extraordinaria importancia y que es el altruismo y la generosidad que la sociedad civil está demostrando. ¡verdaderamente admirable!
Desde mi punto de vista esos factores son los que están haciendo que España, Europa y en general el mundo occidental salga adelante más rápidamente y mejor de esta crisis y esto me lleva a plantearme de qué manera en un futuro que espero sea más pronto que tarde, ese altruismo y esa generosidad se puedan mantener. Por lo que yo he visto ambas características, se han dado tanto a nivel individual como a nivel colectivo y en mi opinión es de esta forma colectiva cuando se hace más efectiva.
Eso me lleva a sugerir que a partir de ahora pensemos de qué formas los asturianos que vivimos fuera y dentro unidos por el objetivo común de hacer progresar a nuestra Patria, podemos poner en marcha iniciativas que impacten a la sociedad, no solo en los aspectos económicos que también sino de bienestar, y que lo hagamos desde la perspectiva del corto medio y largo plazo, y con la consideración que somos las personas las que podemos actuar y llevar a cabo los cambios, que si lo hacemos de forma colectiva somos mucho más efectivos y que no podemos ni debemos depender de terceros.
Probablemente muchas cosas van cambiar después del covid-19, pero los valores uno de los cuales es la generosidad permanecerán indemnes.
Trabajemos juntos por una ASTURIAS mejor.
Eduardo Sánchez Morrondo
Presidente de Compromiso Asturias XXI
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