Guillermo Martínez Suárez
Socio Colaborador de CAXXI
Director General de ACENTO
Publicado el 10/03/2023 👉LNE
Obras sobre liderazgo que dicen que para ejercerlo hay que ser líder, declaraciones que señalan que en el emprendimiento la clave es tener espíritu emprendedor, o que un territorio que gana es aquel que crece.
Por ello, solo analizando casos concretos podemos hacernos una idea de su significado. Por ejemplo, el Plan para las tierras Altas de Escocia tiene resultados netamente positivos en recuperación demográfica y económica, las cooperativas agrarias de Países Bajos y Dinamarca o las granjas ecológicas de Austria, han devuelto el protagonismo a un sector clave. El turismo rural en Irlanda y Grecia, señalan la senda para afrontar el futuro sostenible del sector. La implantación bajo la reflexión y el consenso de las energías renovables ofrece las mejores experiencias en regiones de Suecia, Finlandia y Noruega. El departamento francés de L’Aveyron es el espejo de una política demográfica global. Y recientemente la región de Auvernia-Rhône-Alpes ha lanzado la iniciativa “G6 de relocalización”, 1.200 millones para crear nuevos 30.000 empleos en sectores industriales una vez la pandemia evidenció las debilidades del “que lo hagan otros”.
Ciertamente los territorios que ganan son aquellos que crecen y que ofrecen las mejores condiciones de vida para sus habitantes. Con dos cosas más: aspiran a depender más de sí mismos y no se conforman con mantener lo que tienen, no tienen como principal elección la de conservar su estatus. Dicho de otra forma, sitúan la responsabilidad sobre ellos mismos y asumen riesgos. No se puede fiar el futuro de una región a la política regional de un país o de la propia UE, por decidida que ésta sea, porque cuando los estados deben elegir entre equilibrio territorial y crecimiento, no hay duda de su elección, y tampoco podemos situar a los territorios como meros guardianes de la subsidiariedad, pues racionalizar los procesos de gestión es loable y necesario, pero no define todo el campo de acción política, y a veces ni tan siquiera los hace sostenibles.
En este sentido, conseguir la continuidad de actividades industriales cada vez más tensionadas por la implacable lógica de la deslocalización -en este caso, nuestra especialización metalúrgica – es una muestra del buen camino. Contribuirá a nuestro futuro, pero de no ser así, comprometería nuestro propio presente. Apostar por la concentración de procesos de innovación y a la vez por retención del talento, es esencial para el futuro de Asturias. Hay que saber valorar los hitos cuando son importantes y aprovechar la ola para otros avances.
Los territorios no pueden fiarlo todo a las políticas diseñadas desde otras instancias e incluso una buena gestión de los servicios públicos es necesaria pero no suficiente. Una heroicidad, porque los márgenes presupuestarios regionales son escasos para provocar un giro en desarrollo económico y porque la dependencia de los Estados aún es grande.
Hace ahora nueve siglos el filósofo Pedro Abelardo redactaba Sic et Non, invitándonos a poner en cuestión todas las afirmaciones, por ciertas que nos parezcan. En gestión pública merece la pena hacerlo también. Puede que nos demos cuenta de nuestras carencias, pero también de todo lo que tenemos. Porque al igual que hay un círculo virtuoso del camino de dependencia de decisiones tomadas con anterioridad, éste puede convertirse en pernicioso cuando no deja espacio para la elección.
La autonomía no es un estatus, sino un proceso.
Guillermo Martínez Suárez
Socio Colaborador de CAXXI
Director General de ACENTO
Publicado el 10/03/2023 👉LNE