Blog

SOBRE TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y EMPLEO

Las condiciones para cumplir con la sostenibilidad ecológica y el desarrollo industrial.

Dentro de los cursos de La Granda que dirige magníficamente el profesor Juan Velarde –y que por cierto deberíamos de promocionar todos y cada uno como un gran activo de Asturias–, con motivo del ciclo sobre la Energía, que con gran acierto coordina desde el Club Español de la Energía, Arcadio Gutiérrez, fui invitado a dar una conferencia sobre “Transición energética y empleo”.

He querido reflejar en dicha conferencia la complejidad que conlleva el cambio de paradigma en el que nos encontramos. No es un cambio solamente respecto de la generación de energía en Europa, sino que es una verdadera revolución a nivel mundial si queremos cumplir los compromisos de emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en las condiciones climáticas de nuestro planeta, y en particular en la concentración de CO2 en la atmósfera y en la temperatura superficial de la tierra.

Si no actuamos conjuntamente a nivel mundial de poco valdrán las políticas euro- peas y sus directrices; si no consideremos, no solo los cambios en la generación de energía, sino su distribución, la digitalización que se debe de llevar a cabo en todos los entornos, sobre todo empresariales, pymes y grandes empresas, y los enormes cambios en movilidad, no únicamente en el diseño y producción de coches eléctricos si- no en el cambio en cómo nos movemos, y además incluir una enorme transformación en el uso de la energía a nivel individual y de los hogares, y todo ello conformado con una financiación adecuada, y combinada entre lo público y lo privado, con rentabilidades sostenibles, no lograremos los objetivos planteados.

De ahí el modelo 3+3: transformación energética, digitalización  y  financiación por una parte, y por otra generación y distribución de energía, movilidad y economía sostenible en el uso de dicha energía. Estas han de ser las seis líneas o ejes en los que hay que trabajar de forma interactiva.

Mi pregunta, o más bien sugerencia, es que no trabajemos individualmente cada eje sino de forma coordinada, porque escucho mucho hablar de lo que en términos energéticos ha de hacer la UE, pero no se oyen tan claro los elementos que implican los demás ejes, me parece que los cambios en los debemos modificar nuestra movilidad y los hábitos de consumo y ahorro energéticos están lejos de tener un claro programa; y en otro orden de cosas, y a título de ejemplo, sería inviable invertir cantidades masivas de dinero que conllevan estos cambios si no se tiene claro de dónde salen dichos fondos y su rentabilidad. ¿O es que acaso creemos que serán solo públicos? Si lo pensamos, así sería un enorme error.

Pero tampoco podemos aspirar a que se logren los objetivos de cambio climático sólo con un cambio en el balance energético, a título de ejemplo, solo disminuyendo los ni- veles de emisiones por la descarbonizacion.

También hay que considerar que ante este nuevo paradigma, y cuando hablamos de creación de empleo, esta no será lineal en todas las partes del mundo, ni tampoco por sectores ni por países dentro de la UE, y que por lo tanto cada área del mundo actúa de forma diferente al tener distintos incentivos.

La UE debe de también tener claro su objetivo a largo plazo de qué quiere ser, si una sociedad industrial o una sociedad de servicios. ¿Queremos llegar a un peso de la industria por encima del 20%? Porque hoy estamos muy lejos. En función de la toma de decisiones sobre este proceso climático, se verá abocada a uno u otro objetivo, y esto no es baladí, porque desde el punto de vista empresarial y por lo tanto en creación de empleo, la UE, los países y las regiones o autonomías nos jugamos mucho en este envite.

Además si queremos generar como consecuencia de esta transformación empleo neto, y hay estudios que indican que es posible en un entorno de los 3 millones en Europa hasta el 2030, y más de 140.000 en España, tenemos no solo que hacer lo que se llaman “acciones facilitadoras” sino también actuar sobre los “cuellos de botella”

Y esto es aplicable a la UE, a España y a Asturias.

Así que, como conclusión, tenemos que ejecutar deberes en todos y cada uno de los entornos, y así, y solo así, lograremos cumplir objetivos de sostenibilidad ecológica, sostenibilidad de desarrollo empresarial, y por lo tanto de empleo, y mantener la sociedad europea, española y asturiana competitivas y con creación neta de empleo y progreso.

 

EDUARDO SÁNCHEZ MORRONDO

Químico. Presidente del Grupo Bonheur y Presidente de Compromiso Asturias XXI.

Post a comment