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La familia que echó raíces en Marbella, creció en Madrid y floreció en Ribadesella se hará aún más fuerte en Gijón. El empresario hostelero y sumiller sotrondino Marcos Granda abrirá su nuevo restaurante en Gijón el próximo enero. Se llamará como él, Marcos, y también como quien liderará el proyecto, Marcos Mistry, que hasta ahora estaba en el buque insignia del grupo, el restaurante marbellí Skina.

Las obras empezaron hace tres semanas en el local del número 76 de la calle Cabrales, donde hasta hace unos meses estaba la tienda de ropa Cuplé. Se trata de un espacio de 220 metros cuadrados ubicado frente a la sidrería Ataulfo. «Ahora están colocando las tuberías para poder montar la cocina en noviembre y terminar en diciembre.

Granda enumera dos razones fundamentales para esta apertura: su deseo de pasar cada vez más tiempo en Asturias, de donde se fue tras estudiar en la Escuela de Hostelería de Gijón, y retener el talento que le rodea. «Mistry es un fenómeno, es el jefe de Investigación y Desarrollo del grupo Marcos Granda y habla tres idiomas. Lo estaban tentando varias empresas por ahí y apostaba por él o lo perdía», reconoce el asturiano. Justo antes de verano se sentó con Mistry, de padre inglés y madre marbellí, y le contó el plan. ¿Cuál es? «Abrir en Gijón algo parecido a lo que tenemos en Skina -dos estrellas Michelin-», adelanta.

Marcos tendrá una gastronomía muy concreta, igual que su clientela, pues en cada servicio se atenderá a un máximo de 12 comensales. «Ofreceremos una cocina con raíces y fondos muy pegada a la tradición asturiana y dedicada a nuestras guisanderas» en un espacio donde los vinos tendrán una impronta muy importante. De hecho, para llegar a la cocina habrá que atravesar una bodega «donde las referencias asturianas serán muchas y variadas», adelanta Granda. Una vez dentro, habrá una cocina totalmente abierta y sillas a su alrededor para hacer del disfrute toda una experiencia. La carta la dirigirá Mistry (31 años) con la constante de trabajar producto de temporada con arraigo en Asturias, en sus sabores y tradiciones. «No llego a Gijón a dar lecciones a nadie, sino a sumar. Y si en un tiempo sumamos una estrella Michelin, pues será súper bien recibida y estaré agradecidísimo, pero no voy a pensarlo porque no es la razón de ser del proyecto», zanja Granda.

Con la apertura en Gijón, el nombre del sumiller asturiano estará detrás de cuatro restaurantes, entre los que ya suma cinco estrellas Michelin: a las dos del ya mencionado Skina hay que añadir la de Clos (Madrid), la de Nintai (Marbella) y la asturiana de Ayalga, en Ribadesella.

La apertura de Marcos en Gijón no afectará, ahonda Granda, en su otro restaurante en la región. «Cada uno seguirá su camino, mis proyectos nacen para ser independientes y pronunciar sus propios discursos. Estoy tremendamente agradecido de lo que tenemos en el Hotel Villa Rosario, al que le llegó el éxito rápido hasta convertirse en el único restaurante dentro de un hotel en estar en la guía Michelin. Además, yo no abro restaurantes para cerrarlos a los tres años, mi compromiso es siempre a largo plazo; el local de Gijón lo tengo alquilado a 15 años», pone como ejemplo. E incide: «Como asturiano, lo que quiero es poder volver a casa cada vez con mayor asiduidad».

Por lo pronto lo hace, además de a Ribadesella, a Oviedo y a Gijón, pues su sello está también tras las panaderías Fermento. La franquicia tiene presencia en Alhaurín De la Torre, Marbella, Fuengirola, Puerto Banús, San Pedro de Alcántara, Vélez y Málaga capital y Madrid.

El sumiller sotrondino traslada a Asturias a Marcos Mistry, de Skina, para llevar las riendas de un negocio pensado para 12 comensales por turno 👉 El Comercio