Ayer nuestra vicepresidenta, Eugenia Suárez Serrano, asistió al III Foro de Innovación y Desigualdad, en el que varios expertos reflexionaron sobre el impacto social de las tecnologías profundas o deep tech y cómo la innovación es clave para reducir desigualdades.
El Foro, organizado por la Fundación Cotec y el Ayuntamiento de Gijón, estuvo enfocado en las tecnologías basadas en avances científicos y de ingenierías: la base para resolver desafíos tecnológicos con un enfoque a largo plazo. Jorge Barrero, director de Cotec, puso como ejemplo la inteligencia artificial o la biotecnología, tecnologías muy costosas de implantar y que llevan mucho tiempo, pero suponen beneficios importantes para la sociedad.
El encuentro contó con la participación de la secretaria general de Innovación del Ministerio de Innovación, Ciencia y Universidades, Teresa Riesgo; el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez; la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Gijón, Ángela Pumariega; y la presidenta de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia; quien destacó que «el conocimiento científico es la forma más disruptiva de avanzar». No obstante, también advierte de que cuanto más disruptivo es un conocimiento, más capacidad tiene de generar brechas.
La Comisión Europea, a finales de 2023, ya identificó cuatro áreas de tecnología profundas estratégicas para el futuro de Europa: biotecnología, inteligencia artificial, semiconductores y tecnología cuántica. En base a ello, el programa se desarrolló en mesas de debate que trataron temas como la biotecnología, la inteligencia artificial, la neurotecnología y la inversión de impacto y deep tech. Todos ellos, sumamente relevantes para el sector, pero también para el desarrollo de nuestra región.