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Decir que día a día en Asturias no se percibe ningún avance es tan impreciso como usar una escala de tiempo tan imprecisa como, por ejemplo, el día como unidad de medida; de cualquier manera, decir que están pasando los años y que no se está percibiendo prácticamente ese avance en una región que necesita un cambio de manera paulatina, es casi más certero y cierto que hablar de que día a día se está yendo sin hacer nada o muy poco.

Los asturianos que llevamos años trabajando en otros países, que estamos inmersos en el desarrollo de grandes proyectos industriales dentro de los sectores energéticos, de las energías renovables, etc., y por ende en la transformación de sus ciudades, de la mejora de su sociedad y de su entorno. O incluso vemos como grandes empresas nacionales apuestan por un modelo de negocio que es rentable, sostenible y que apuestan por el medio ambiente.

En Asturias, aún caben negocios que actualmente son exportables a nivel mundial, el mercado está abierto y con oportunidades. No obstante, si fuera fácil quizás los problemas no existirían.

Actualmente, vemos como las ciudades están apostando por la mejora energética, la reducción de la contaminación, mejora de la movilidad, la sostenibilidad y el medio ambiente, aunque todo desde un origen como es la producción de la energía desde las energías renovables.

En Asturias no producimos energía de origen del petróleo (que no tenemos), producimos energía del carbón, de las hidráulicas y de los parques eólicos, aunque de manera sostenible debemos ir planificando la transición energética y buscar su sustitución a través de las fuentes renovables. Esta es la gran apuesta y el gran cambio que se debe de dar. Donde algunos ven riesgos, otros deben de ver oportunidades. Algunas empresas están apostando por el cambio energético. Sin duda la energía es y será necesario, pero debe de ser sostenible y velar por el medio ambiente.

También debemos de apostar por el cambio de las ciudades, no basta con buenas intenciones si luego no hay decisión para llevarlas a la práctica.

Estamos viendo como el sector eólico marino, es un campo que crece y que muchos países apuestan por él. Gracias a ello en Avilés, Windar e Idesa junto con otras empresas se están creando bastantes empleos, tienen en cartera el suministro de decenas plataformas para turbinas de más de 2 Mw. Sudamérica sigue siendo un mercado de negocio de presente y de futuro, bastantes empresas se están aventurando en esta región lo que provoca una gran competencia. Pero, las puertas están abiertas.

Quizás en Asturias deberemos pensar que esta opción energética se podría considerar para sustituir las centrales térmicas, además de crear empleo en la fabricación de estos equipos, y dado el coste del origen de la energía, quizás redunde en la mejora de los costes de producción y con ello en la reducción del coste de la energía para las empresas y, por tanto, en una economía más competitiva.

Otra de las fuentes que debe ser una apuesta en investigación y desarrollo es la Geotermia, y para ello entidades como HUNOSA debe de posicionarse a nivel regional y nacional. El balance económico de gasto energético de los edificios públicos o incluso del alumbrado debe verse favorecido a medio plazo con la apuesta de estas energías, lo cual producirá un ahorro a largo plazo para todos. Por su constitución pública y conocimiento del carbón, quizás se debe ver opciones de investigación en el grafeno y sus múltiples oportunidades

Con la Biomasa, hay un camino por abordar, en provincias vecinas se están desarrollando este tipo de proyectos, en Galicia, León, Palencia, etc., zonas de producción de residuos forestales, agrícolas, etc se emplean en producir energía.

Lo mismo sucederá con Cogersa con la planta de transformación de residuos, en la cual se reciclan 300.000 Toneladas de residuos. A partir de aquí se puede producir energía al igual que se hace en otros países, quizás sea posible generar 50 MW, potencia nada desdeñable si contribuye a la sostenibilidad, eliminación de emisiones de CO2, eliminación de residuos y protección del medio ambiente.

Algunas actuaciones como en Australia hacen que se genere energía a partir de la planta de tratamiento residuos urbanos, Waste to Energy (WtE), donde se reciclan 400.000 Toneladas anuales de basura para producir 36 MW y abastecer de electricidad a 50.000 hogares. En Suecia, se abastece una ciudad de 80.000 habitantes con este tipo de energía, en Noruega a 56.000 habitantes. En breve, comenzará en Escocia un proyecto similar en generación de energía desde los residuos (EfW).

Todos estos proyectos se llevan a cabo a nivel mundial con el fin de obtener una mayor eficiencia energética, así como una apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente; si se tuviera en consideración hacia nuestro caso, se podría dar un impulso a la economía asturiana desde las grandes empresas. y que desde Asturias se podría competir por esos contratos a nivel mundial, de tal manera que contribuirían a potenciar su negocio y a generar cohesión en el tejido industrial, al igual que hacen desde otros países creando consorcios.

Cierto es que hay pequeños atisbos de ir haciendo algunas inversiones desde ciertas empresas, pienso que el futuro les dará la razón, lo importante es empezar a creer en la transición energética y a aprovechar las oportunidades de negocio existentes. Es el momento de avanzar.

MIGUEL COMINO LÓPEZ

Ingeniería Mecánica. QA/QC Site Manager ACCIONA (Chile)