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Hoy hablamos con Pablo López-Álvarez, cofundador de CAXXI y directivo de la consultora de negocio FTI, multinacional de origen americano, nuevo presidente de la Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo.

Pablo, ¿cuáles son, a tu juicio, las oportunidades y retos para Asturias en la próxima década?

La descarbonización de nuestra economía y la transformación digital, que suponen un cambio de paradigma. Creo que si hacemos bien los deberes ofrecen a Asturias una oportunidad única para recuperar el retraso acumulado en las últimas décadas. En los próximos años veremos una inyección de financiación e inversión pública y privada inédita que si sabemos atraer y aprovechar puede situar a nuestra región en una posición más ventajosa. La implantación de entornos laborales híbridos y el teletrabajo ofrecen también importantes oportunidades para consolidar y atraer población y revertir el preocupante envejecimiento, que es un problema estructural que limita nuestro crecimiento

¿Cuál es tu Asturias soñada?

Es difícil hablar de sueños sin caer en estereotipos o en utopías. A mí me gusta ser pragmático. Y creo que no debe ser visto como una utopía que en 2030 Asturias pueda contar con un tejido industrial fortalecido y sostenible que le saque el máximo partido a las infraestructuras que hemos construido durante los últimos 20 años y con un ecosistema tecnológico lo suficientemente dinámico, que nos permita ser relevantes y mirar al futuro con optimismo. La creciente consciencia de que Europa debe ser más autónoma y debe repatriar producción dentro de nuestras fronteras juega a nuestro favor. Estoy convencido que Asturias tiene los mimbres necesarios, pero es indispensable definir una estrategia clara, acelerar su ejecución y remar todos en la misma dirección.

¿Qué importancia crees que tiene la sociedad civil en la construcción del futuro de Asturias?

Mucha. No es casualidad que los países más desarrollados sean generalmente aquellos que cuentan con una sociedad civil más consolidada y dinámica. La huella de lo publico en nuestra región ha sido preponderante durante décadas, lo que ha condicionado el desarrollo y el papel de la sociedad civil asturiana. Es responsabilidad de todos contribuir al desarrollo de nuestra región. Fue de hecho una de las razones que en 2008 nos llevó a fundar CAXXI, queríamos aportar nuestro granito de arena. Es una gran satisfacción ver que 13 años después seguís aportando valor añadido.