En mi primera clase de microeconomía en la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo nos hablaron de la escasez de los recursos para producir bienes y servicios frente a la demanda del consumidor que no tiene fin. Este sistema económico que sigue en vigor, presenta poros cada vez más grandes y complejos, con nuevas variables antes impensables, incluso en algunos casos con consecuencias difícilmente reconducibles si no se toman medidas drásticas.
“Un sistema económico paradójico”
Nuestro mundo tiene con un sistema económico con gran capacidad de generar riqueza, pero este sistema de generar riqueza va acompañado de dos efectos colaterales: el aumento de las desigualdades y el aumento del deterioro de nuestro medioambiente, con una explotación irracional de los recursos naturales que son finitos y limitados.
Este modelo económico que es fuente de riqueza para muchos, es un sistema que en el largo plazo perjudicará directa o indirectamente a aquellos que ahora se benefician de él, mientras que al mismo tiempo se aceleran las situaciones de desigualdad, pobreza, consumo irracional e injusticia en todo el mundo. Podemos afirmar sin ser exagerados que hemos llegado a un callejón sin salida, debemos replantearnos el camino, que no es sino volver a replantearnos el sistema.
LA AGENDA 2030 Y EL RETO
Tras la cumbre de desarrollo sostenible de Río +20 en 2012, se pone encima de la mesa esta paradoja de forma expresa y a pecho abierto. A partir de ese momento, da comienzo el trabajo que desemboca en la agenda 2030 de Objetivos de desarrollo sostenible.
El reto consiste en cómo podemos mantener un modelo de prosperidad económica que no sea ni excluyente ni insostenible. La clave está en generar un modelo de desarrollo que sea inclusivo y sostenible. Para ello, la agenda 2030 recoge cuatro principios básicos:
- Reflexionar y actuar sobre cómo CUIDAR de las PERSONAS.
- Establecer objetivos de corte AMBIENTAL.
- Fomentar un CRECIMIENTO económico que sea INCLUSIVO y SOSTENIBLE.
- Todo ello bajo un contexto de JUSTICIA y PAZ a través de alianzas estratégicas.
LAS REGLAS DEL JUEGO
Al mismo tiempo este reto con estos principios no se puede sustentar sin tener en cuenta tres reglas de juego. Estas reglas funcionan como coeficientes fijos e intransferibles en esta ecuación:
- No dejar a nadie atrás. Pensar en los excluidos.
- Jugamos todos no sólo los países pobres. Todos tenemos responsabilidades.
- Hay que trabajar los objetivos de forma simultánea.
Los principales problemas que se dan en España y en Asturias podrían resumirse en:
- Existencia de trabajadores pobres.
- Exceso de empleos parciales.
- El problema demográfico.
- Las desigualdades de género.
- A pesar de la realidad del cambio climático seguimos con el aumento de emisiones CO2.
- Aumento de los problemas en la gestión del agua.
- Aumento de la Obesidad infantil.
EL PAPEL DEL GOBIERNO
Los planes desde el Gobierno están encaminados hacia tres pilares: La creación del alto comisionado para el 2030, elevar los temas de la agenda 2030 lo más alto posible en la estructura de gobierno y acción política; La agenda 2030 es un Compromiso de estado, es un proyecto global y universal; Involucrar a toda la sociedad, no sólo a los agentes implicados.
¿Qué papel tiene la sociedad civil?
Las propuestas desde la Sociedad civil parten del hecho de que con la agenda 2030 se ha producido una revolución que nos obliga a mirarnos a nosotros mismos. Debemos garantizar que la agenda sea transformadora. Este es el desafío para transitar hacia un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible.
La sociedad civil no debe estar ajena ni dormida ante este proceso, “debe actuar como fina lluvia que alimenta la consciencia de los agentes implicados”.
Es necesario establecer este planteamiento para hacerlo en relación con el gobierno:
- El tamaño de sujeto político que lidera la agenda debe ser desde presidencia no desde una secretaría o ministerio.
- Este liderazgo desde el gobierno será con todos los actores: comunidades autónomas, ayuntamientos y sociedad civil.
- Implica que la acción de gobierno tenga una mirada larga y estratégica.
- Hay que llevar una mochila con herramientas e instrumentos concretos. Debe existir una estrategia de estado, un órgano de gestión y participación para todos, un presupuesto, unos indicadores y mecanismos de seguimiento.
- Se deben alinear todos los agentes con responsabilidades y los indicadores nos dirán si están funcionando o no las acciones propuestas, para tomar decisiones al respecto.
“¿Tenemos un lenguaje común? Usémoslo”.
Un logro en las claves de la agenda 2030 es que es un lenguaje común, tenemos una única foto y una narrativa donde podemos encontrarnos, no tenemos que traducir el lenguaje entre áreas. Este lenguaje común permite trabajar en las alianzas. Todos estos retos sólo serán abordables de forma conjunta y consensuada.
Hay políticas contradictorias: en energía las grandes empresas aumentan las emisiones, la resistencia a desmantelar el tema del carbón, etc. Pero con la agenda 2030 se ha conseguido un gran logro: manejamos un lenguaje común.
“¿Qué papel deben tener las empresas privadas?”
El papel del sector privado en la consecución de la agenda es primordial, es esencial. Si no se cuenta con la empresa privada los objetivos no se lograrán. Así de rotundo.
El sector privado es generador de riqueza, de bienes y servicios, innova, genera puestos de trabajo. La generación de riqueza que plantea la agenda tiene dos pilares: generar riqueza cuidando de las personas sin excluir y cuidando del medioambiente. Esto supone un cambio cultural en la manera de generar riqueza a nivel empresarial. Más allá de cambios cosméticos y del marketing con causa. El gran desafío del sector privado es cómo se genera riqueza respetando los derechos humanos, la legislación en temas medioambientales, etc.
Con el “Bussines as usual” aunque las empresas privadas son conscientes de toda esta situación, están aletargadas en el mientras tanto…, por ello son necesarias políticas palanca para que esto se produzca de forma más rápida, porque por sí solas no lo van a hacer. Por ello el desarrollo e implantación de normativas de derechos humanos, derechos laborales y derechos ambientales. La necesidad de establecer un tratado vinculante entre empresas y derechos humanos y ambientales.
Es vital que la empresa sea consciente y sepa no sólo que esto va con ellos, si no que es una oportunidad de negocio. O se transforma o pierde pie en la transformación hacia el nuevo enfoque de negocio.
¿Como abordar la agenda 2030 y generar riqueza? Sabemos que esto no es un win-win simultáneo y habrá gente que se resista a las diferentes formas de hacer. El papel del Gobierno debe ser actuar como la bisagra de los actores.
“Nuevas oportunidades de negocio: los sectores emergentes”
Existen varios sectores emergentes: la agenda urbana, igualdad de oportunidades, La economía ecológica y agricultura cercana a las ciudades, economía circular, etc. Se deben potenciar estos sectores y se deben impulsar sus valores en la sociedad, a pesar de la existencia de ciertas minorías que van a retrasar estos temas, como el Sr. Trump y sus políticas, pero no se pueden poner puertas al mar porque hay una fuerza mayor que lo impulsa. La necesidad de sobrevivir como especie.
¿Cuáles son los desafíos?
Tenemos dos desafíos:
- En un contexto como el actual de continuos populismos es difícil tener un proyecto europeo, pero eso es lo que hay que hacer, esa es la dirección. Una Europa inclusiva y sostenible. + EUROPA
- Mientras que la ciudadanía no sea consciente de lo que está en juego, difícilmente tendremos capacidad de incidir en unas elecciones para abogar por un proyecto que valga la pena. Sólo el 15% de los ciudadanos ha oído hablar de los ODS. La urgencia y calidad de los contenidos debe ser transmitida. +CIUDADANÍA CONSCIENTE
Debemos comunicar a la sociedad lo que esta agenda significa, la sociedad debe entender que el individuo sólo podrá progresar dentro de un contexto socialmente sostenible e inclusivo.
Asturias no puede aislarse y no conocer la importancia de alinearse con la agenda, debemos comunicar la importancia de los objetivos de desarrollo sostenible, esto no es cosa de países en África o de zonas devastadas, sino de sociedades dormidas que esperan despertar y caminar juntos hacia un futuro mejor. Esto va con Asturias.
Post a comment