«Avilés es un polo de innovación clarísimo y tiene y tendrá una evolución muy positiva»
Pablo Coca es director general del Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación, más conocido por sus siglas CTIC Centro Tecnológico, partner de Compromiso Asturias. Hace unos días ofreció una conferencia en Avilés, organizada por la Sociedad Económica Amigos del País, en la que trató de acercar la tecnología y la inteligencia artificial a la ciudadanía.
-¿Qué es un centro tecnológico, para qué sirve?
Es una figura regulada por Real Decreto que nos sitúa en una posición en la que tenemos que estar al servicio de las empresas desarrollando o recomendando tecnologías para tener impacto en su competitividad.
-¿Y esto cómo se traduce en el caso de CTIC?
Somos un foco de tecnologías digitales e inteligencia artificial, y nuestro trabajo se ve en proyectos concretos que hemos desarrollado con empresas asturianas, cercanas, y que enfatiza el mensaje de «pegados a la tierra». Más allá de los proyectos nacionales e internacionales en los que participamos.
-¿Puede poner ejemplos?
Pues hemos actuado en tres ámbitos: empresa, salud digital y territorios inteligentes. En el primer caso está, por ejemplo, industrias lácteas Monteverde, de Quesos Tres Oscos, que ha incorporado un sistema de inteligencia artificial que facilitará al maestro quesero adoptar decisiones utilizando más información y de manera más eficiente, ahorrando tiempo. En el caso de la salud, está Sismédica, un asistente virtual dirigido a servicios de salud para los trabajadores, en el que encontrarán recomendaciones y podrán resolver dudas relacionadas con hábitos de vida o afecciones. Y en el ámbito de los territorios, está el pasaporte digital de Sidra de Asturias, Denominación de origen. Trabajamos con una decena de llagares, con un código QR en la etiqueta de certificación que permite acceder a la trazabilidad del producto desde la pomarada. En definitiva, se trata de aplicar la inteligencia artificial para que solucione problemas.
-Plantea usted la parte «bonita» de la inteligencia artificial.
Es que si no conseguimos que todos los proyectos sean útiles y seguros, no sirve el desarrollo que hemos hecho. En CTIC tenemos una unidad de conocimiento que pone en valor el factor humano, que se centra en aspectos éticos para un uso seguro de la tecnología, para que el desarrollo de los algoritmos no tengan sesgo, ni haya cajas negras.
-¿Cree que los robots podrán llegar a superar o controlar algún día al ser humano?
Nosotros damos inteligencia a los robots. Vamos a formular la cuestión de otra manera, porque es cierto que hay mucho debate sobre esta cuestión. ¿La inteligencia artificial superará a los humanos? Con la tecnología que manejamos, realmente hay más apariencia que realidad. Hemos conseguido desarrollar la capacidad de interacción y de falsa sensación de que la inteligencia artificial es más inteligente de lo que realmente es. Desarrolla tareas específicas de manera más inteligente, pero en ámbitos muy limitados, muy concretos. Pero estamos lejísimos de que pueda actuar con razonamiento, con intuición. Ayuda a aumentar las capacidades de las personas, pero no puede sustituirlas.
-Usted tiene una visión muy amplia del mundo de las tecnologías y la innovación. ¿Dónde situaría a Avilés?
Es un polo de innovación clarísimo y con un desarrollo obvio. Todo el ecosistema se sustenta en dos bases: La Curtidora y el Parque Científico Tecnológico, con sus startups, con empresas tecnológicas consolidadas como Satec, y una industria muy vinculada a la I+D y la innovación. Esa es una de sus grandes fortalezas, a las que se suman proveedores de conocimiento como Idonial y nosotros mismos, CTIC. Avilés tiene y tendrá una evolución muy positiva.