“Europa debe aprender a jugar duro, y el momento es ahora. Nuestra unión
seguirá siendo parte de la solución”.
• Margaritis Schinas construye un puente entre lo global y lo local: “Asturias es una región periférica, pero también es una pieza clave del proyecto europeo”.
• Asturias puede desempeñar un papel protagonista si apuesta por la transición justa y la descarbonización, a conectividad, sector agroalimentario y pesquero y el reto demográfico, la defensa y la educación.
• Asturias tiene el potencial para convertirse en un referente europeo y “tiene a Bruselas como su mejor aliado en este camino”.
Ayer pudimos disfrutar de una conferencia magistral «Europa en la encrucijada: Desafíos para Asturias», impartida por Margaritis Schinas. Quien fuera el vicepresidente de la Comisión Europea durante 2019 hasta 2024, ofreció una perspectiva global sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Europa en el escenario geopolítico actual; en un mundo marcado por conflictos persistentes en Oriente Medio, tensiones entre Estados Unidos y China, y la guerra en Ucrania, donde la estabilidad y la cooperación internacional son más cruciales que nunca.
Asturias, con su rica historia industrial y su entorno natural privilegiado, tiene el potencial de convertirse en un polo de innovación y desarrollo sostenible. Schinas subrayó la necesidad de invertir en sectores emergentes como la economía circular, la industria química verde y las tecnologías digitales, pues el desarrollo energético es un pilar fundamental para el futuro de Asturias. La región se está consolidando en la transición energética con importantes inversiones en proyectos de energías renovables, como el hidrógeno verde, el biogás y las energías marinas, etc. Estos proyectos no solo contribuyen a la descarbonización de la industria, sino que también generan empleo y promueven la innovación tecnológica. La capacidad de almacenamiento energético y la mejora de la eficiencia del sistema son esenciales para garantizar un suministro estable y resiliente. Schinas hizo hincapié en la necesidad de que Europa aprenda a jugar el «juego del poder» para ser tomada en serio en temas clave como la defensa y la política exterior, donde instó a una mayor cohesión y a hablar con una sola voz. Además, resaltó el papel fundamental de la región de Asturias en el proyecto europeo, destacando su potencial y subrayando que Bruselas debe ser un aliado clave para avanzar hacia un futuro próspero para nuestra región.