La lucha contra la corrupción como aliciente para la inversión
Las posibilidades de Asturias de aprovechar la nueva regulación contra los actos corruptos
El Consejo de la Unión Europea ha dado un paso crucial en la lucha contra la corrupción al adoptar recientemente una nueva regulación (Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la lucha contra la corrupción por la que se sustituyen la Decisión Marco 2003/568/JAI del Consejo y el convenio relativo a la lucha contra los actos de corrupción en los que estén implicados funcionarios de las Comunidades Europeas o de los Estados miembros de la Unión Europea, y por la que se modifica la Directiva (UE) 2017/1371 del Parlamento Europeo y del Consejo). Esta normativa, que está pendiente de aprobación final por parte del Consejo y el Parlamento, reemplazará tanto la Decisión Marco de 2003, que abordaba la corrupción en el ámbito privado, como la Convención de 1997, que se aplicaba a la corrupción pública.
La nueva legislación tiene como objetivo combatir activamente los actos de corrupción en los sectores público y privado. ¿Qué implica exactamente? Permítanme desglosarlo con más detalle…
La nueva legislación castigará como actos de corrupción: el cohecho, la apropiación indebida, el tráfico de influencias, la obstrucción de justicia y el enriquecimiento derivado de actos de corrupción, en los sectores público y privado.
Tanto las personas físicas como las compañías podrán ser sancionadas penalmente y las multas contemplan importes más que disuasorios. Las sanciones penales podrán alcanzar los cuatro años de prisión, remoción del cargo, inhabilitación para ejercer cargos o prestar servicios públicos, el retiro de licencias de operación, la inhabilitación para participar en licitaciones y tener acceso a fondos públicos.
Las empresas enfrentarán multas de hasta el 5% de sus ingresos globales o hasta 40 millones de euros, según el delito.
Cada Estado miembro deberá asignar la responsabilidad de la lucha contra la corrupción a una institución especializada con personal calificado y recursos suficientes.
¿Es la corrupción un delito sin víctimas?; debemos pensar en el entramado social sobre el que tiene impacto para entender que hace de todo el entorno su víctima, como una bola de nieve: Los recursos no llegan a las poblaciones en desarrollo, las obras públicas no se completan o colapsan, los recursos naturales se trafican sin miramientos, la información se oculta a los ciudadanos y las personas son objeto de comercio, a la vista de quien quiera ver.
¿Cómo afecta esto a los territorios? En el Índice de Percepción de la Corrupción publicado por Transparencia Internacional a principios de este año, España había perdido una posición en la calificación mundial respecto al año anterior y cuatro si se compara con el 2020, obteniendo peor calificación que Portugal y Lituania.
«Es fundamental que Asturias integre sus métricas anticorrupción como un factor de estabilidad en su relación con posibles inversionistas»
¿Por qué es esto importante para Asturias? En España, según el reporte preparado por José Abreu para el Institut de Recerca en Economía Aplicada Regional i Pública de la Universidad de Barcelona (Abreu, 2020), entre el año 2000 y el 2020 se dieron 3.743 casos de corrupción política. Los casos de corrupción entre partes privadas no aparecen contabilizados. Según este estudio, Asturias sumó en ese periodo 106 casos, siendo la séptima comunidad autónoma con más casos (10,40) por cada cien mil habitantes. Cataluña (3,41), la Comunidad de Madrid (2,88) y el País Vasco (3,51) se sitúan por debajo, mientras que Galicia (12,51) y Cantabria (14,41) reportan más casos por cada cien mil habitantes. Castilla y León tiene un índice de 9,60.
En este contexto para el Principado de Asturias se presenta una oportunidad y un reto:
La oportunidad: «Generar atractivo para inversionistas». Hoy en día las empresas toman en consideración el índice de corrupción de los territorios en los que se plantean invertir. Es fundamental que Asturias integre sus métricas anticorrupción como un factor de estabilidad en sus comunicaciones con posibles inversionistas. En igualdad de condiciones, las empresas preferirán entornos que no favorezcan la corrupción y reduzcan el riesgo de incumplimiento con la reducción consiguiente en costes.
Asturias representa una oportunidad atractiva por varias razones: su infraestructura y conexiones están en crecimiento; dispone de recursos valiosos; ofrece un entorno con menor índice de corrupción (menor riesgo) que sus comunidades vecinas mayoritariamente.
El reto: «Reducir al máximo la corrupción». Asturias debe esforzarse por reducir aún más la corrupción existente. Para igualar su atractivo con las comunidades que reciben más inversión, se requiere un esfuerzo conjunto de toda la sociedad asturiana. Para ello además del canal de denuncias ya adoptado, el Principado debe fomentar y adoptar una cultura de integridad como emblema.
Mary Carmen Ordónez
Compromiso Asturias XXI
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