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Dos puertos de la mano, por Ignacio García-Arango y Avelino Acero, Presidente y Vicepresidente de la Fundación Foro Jovellanos

Dos puertos de la mano

Nos impactaron unas declaraciones en El Comercio del señor presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés en las que afirmó que la «La fusión con el puerto de Gijón no sería buena para Avilés», no por sí mismas porque siendo tan ajenas al funcionamiento del actual mercado portuario mundial no tienen porvenir alguno, sino por el daño que esa mentalidad puede generar a nuestro futuro común. Por ello vamos a analizar su transcendencia dado que el mundo del transporte maritimo discurre por otros derroteros muy alejados tanto de los puertos de supervivencia como de los más recientes que vivían del territorio próximo y de competir, incluso, despiadadamente, por pequeños tráficos y hinterlands.

 

Ahora el transporte marítimo se ha transformado en una gran máquina para crear valor añadido a través de un conjunto de redes que imbrican desde los más importantes ejes mundiales, con navíos muy grandes, hasta las mallas de distribución secundaria, gestionadas con barcos más pequeños. La sinergia se extiende a los tráficos terrestres vertebrados por los ferrocarriles. Así va ahora la mercancía por el mundo desde la especializada a la general tras pasar por los contenedores: es como nuestro sistema circulatorio o nervioso. En él los puertos no son ya un punto de paso donde la mercancía tiene que moverse rápido sino uno donde se debe maximizar el valor añadido. Por eso se ha llegado a un nuevo concepto de puerto que ha pasado, desde ser un Intercambiador de personas y mercancías, a formar parte de una red logística, tras convertirse en un polo de desarrollo económico y social capaz de generar riqueza para su territorio al volverlo en un lugar de asiento de empresas innovadoras, ligadas a las mercancías que desde él pueden entrar y salir, que no sólo crean riqueza, sino que abren el camino hacia la nueva industria. De ahí la importancia que adquieren las zonas industriales portuarias y las ZALES (zonas logísticas que no son lo mismo que las industriales) que se prolongan hacia otras distribuidas en la red terrestre.

 

Las viejas leyes de la naturaleza han optimizado la gestión, lo que ha conducido, en todos los niveles, a los barcos más grandes compatibles, así como a a la existencia de grandes compañías que concentran gran parte del transporte mundial. El mismo criterio está llevando a autoridades portuarias cada vez mayores que gestionan multitud de puertos con tamaños, vocaciones, características y calados muy distintos que compiten sinérgicamente entre ellos sin perder la ligazón con su territorio. Las fusiones recientes desde las gigantescas de China hasta las del Norte de Europa marcan el porvenir para la supervivencia.

 

Con lo anterior ya lo dijimos todo, pero vamos a particularizarlo.

 

En una época de grandes bloques políticos y de grandes rutas marítimas España es un punto privilegiado en el mundo pues es la puerta de Europa desde el Pacifico y el Atlántico, así como próximamente salida de la confluencia con el Ártico, además de la desembocadura del Canal de Suez pese a su porvenir geopolítico negro y menguante. Tampoco hay que olvidar que somos la frontera más importante de mundo: la que existe entre Europa y África. Ello implica que España debe equilibras sus fachadas marítimas pues el actual desequilibrio está ligado a la ruta de Suez, tras obviar al Ártico y a África. Supone también que debe crear una red nacional terrestre de mercancías integrada con los nodos logísticos y con nuestros puertos. Puertos que deben agruparse en unidades de gestión mucho mayores.

 

En cuanto al Noroeste vamos a añadir lo obvio, que debemos convertir al Cantábrico en una red tras superar el concepto de las autopistas del mar puntuales para integrarlas como elementos en un sistema que debe tener uno de sus fundamentos en .la actuación coordinada de todos los puertos, desde Santander a Porto, funcionando en competencia sinérgica. Su fin será integrar realmente en Europa a todos sus países ribereños, incluidas las Islas Británicas, dado que hoy ella solo es el eje Alemania Italia con entrada por los puertos de los ríos germanos. Y también hacer del mar Celta una charnela de las comunicaciones mundiales.

 

En lo que se refiere a los puertos de Avilés y de Gijón estos deben estar profundamente coordinados tras generar, la conjunta e indispensable, red logística terrestre en función de nuestras ventajas e inconvenientes. A la vez hay que considerar que industrias cabe instalar tras estudiar todas las capacidades y determinar cuáles son aquellas que podrían encajar en nuestra común Zalia, todo ello con el fin de hacer una gestión que implique un aumento de los tráficos ferroviarios y marítimos.

 

El AVE, que ha perforado las entrañas de la cordillera debe cambiarnos mentalmente para, tras suprimir nuestro aislamiento físico, rompe el mental con el fin de alcanzar una economía libre, abierta y competitiva a través de proyectos viables, económica y financieramente, que nazcan de una visión global con horizonte a largo plazo e hitos a medio.

 

Por eso proponemos, tal como hizo Jovellanos, erradicar la parálisis fruto de la falta de racionalidad imaginativa, de iniciativa y de valentía para mirar al pasado con cariño. al presente con ilusión y al futuro con sólidas esperanzas fundamentadas.

 

Todo ello nos conducirá hacia una Asturias abierta al mundo, solidaria y feliz pues el fin de una sociedad es la felicidad y está consiste en que todos, vivamos bien por lo que ella debe estar integrada y socialmente equilibrada para avanzar todos (la sociedad civil, las empresas, los trabajadores y la Administración) unidos en la colaboración y desde la iniciativa.

 

Si no lo hacemos nos volveremos en inmóviles, estériles, y tristes estatuas de sal.

 

Por eso, como símbolo de esa unión, proponemos bautizar a la Y como, «Calle Mayor» de una Asturias más integrada, mas solidaria y menos localista.

Avelino Acero e Ignacio García-ArangoSocio colaborador y socio simpatizanteVicepresidente y Presidente de la Fundación Foro Jovellanos

Publicado el 15/01/2024 👉 El Comercio